Acorralados!!!

San António nos proteja,
patrón de los animales
me tocó una gata vieja
que se chuta minerales
lo mismo te despelleja
que te poda los rosales.

Compartimos un cuartito
en el callejón oscuro
a veces me tiene frito
otras me siento seguro
si se calmara un poquito
es adorable, lo juro.

Puede ser que con los años
los achaques de la edad
y de otros males extraños
se le sube la ansiedad
y suele echarle redaños
a lo que es normalidad.

Un vecino que tenía
que si se calla revienta
una mañana muy fría
quiso cederle la puerta
y en una galantería
le dijo una cosa cierta


“Hoy estás guapa, gatita
tienes los ojos rasgados
te pintaste la boquita
y el bigote te has peinado”
va la gata y se encabrita
y el otro salió escaldado.

!Señora de los Remedios
pues esta gata está loca
le hacen falta pocos medios
para partirte la boca!
que nada se ponga en medio
de una coz lo descoloca.

Ya pueden imaginarse
que de entonces hasta ahora
me callo si hay que callarse
yo no le doy ni la hora
lo suyo es enfurruñarse
menuda es la señora.

Preparen las emociones
este cuento tiene miga
las gatas en ocasiones
solo quieren ser amigas
a quien Dios se la sancione
San Pedro se la bendiga

La Jauría

No entiendo esa manía de muchos hombres de tirarte los trastos simplemente porque te tienen en frente. Y no importa cómo seas, da igual si le agradas o no; eres mujer y eso es suficiente razón.
Y de ejemplo un botón; mi compañero en uno de mis centros. Felizmente casado, con dos bombones de hijas; y en cuanto se toma una copa-es comercial-, se le ponen los ojos vidriosos, planta las orejas y empieza a babear enseñando colmillo.


-Me he tomado un gintonic y te voy a tirar los trastos; que lo sepas-me dice entrando por la puerta.
-Pues te llevarás una coz en la boca, que lo sepas también-bufo como un resorte.
-Contaba con ello-responde.
Y a otra cosa mariposa. En situación normal es un encanto de perrito, amigos se puede decir. Pero en cuanto le entra la euforia… se abrió la veda, y su instinto de caza no reconoce ni a su padre. Porque no creáis que sus gruñidos se los lleva esta gata en exclusiva, no; cualquier fémina que entre por su campo visual es susceptible de un aullido.
Y mucho peor es cuando van en manada. Tú estás tranquilamente tumbada en tu tejado, distraída con las pelusas que trae el viento; y de repente aparecen en el horizonte una jauría de perros hambrientos, a los que les da tres cuartos si eres solomillo o hamburguesa de McDonals.
Para que luego Cándido critique nuestra dieta. Donde se ponga el salmón…

el entierro de la sardina

Es fiesta en el callejón
Albricias en el tejado
Todas las gatas van locas
Doña cuaresma a llegado.

Enterramos la sardina
La gatita me ha invitado
Llegan todas sus amigas
Las miro desde mi lado

Unas dicen que las cenas
Otras que comen pescado
Otras ni siquiera comen
Un mal yogur desnatado

Ha llegado la cuaresma
Ahora la carne es pecado
Es la fiesta una tortura
Para este perro tarado

Cuaresma de los sentidos
Don carnal es derrotado
Mirad como se escabulle
Con la carne bajo el brazo

Desde ahora en adelante
Desde el lunes hasta el sábado
De la mañana a la noche
Seremos equilibrados

Es mejor mortificarse
Mucho mejor mesurados
No vayamos a sentirnos
No nos sintamos, cuidado

Ayunad, hermanas gatas
El pescado está enterrado
Por más que ladren los perros
Vuestra dignidad a salvo

El Aquelarre

No se porqué razón los hombres tienden a pensar que las mujeres, en cuanto nos juntamos más de dos, les ponemos a parir. Y no digo que no hablemos de ellos, no, pero no hacemos una defenestración sistemática de los varones. Simplemente hablamos de nuestras cosas, de nuestros problemas.
Y ahí viene el eufemismo gatitas mías, porque… ¿quién nos provoca más dolores de cabeza que nuestros queridos caninos?
De todos modos, no tembléis perritos, que las gatas nos distraemos con frecuencia y al segundo maullido ya hemos cambiado de tema.
Miau.

P.D.

Yo, por fortuna, además de gata soy marciana, lo que me coloca en posición de escucha siempre. Y no es que no me apetezca soltar un tú te lo has buscado a la gata afligida que se queja de su can; pero por norma general, acabo defendiendo al pobre perro e intentando suavizar sus diferencias. Mandan lexes, yo, que soy de Marte…

el carnaval de los gatos

Esta noche que la luna
tras haberme sonreído
se descolgó y paseamos
nos bañamos en el río
reímos hasta agotarnos
gozamos de los delirios
de los locos soñadores
que no encuentran el camino.
Ya casi con la alborada,
cuando despuntan los brillos
cuando la luz aún es pálida
volvimos a nuestros sitios.
En mi oscuro callejón
donde el tiempo se ha dormido,
que los sueños sueños son
y los tengo permitidos,
un revuelo de pisadas,
cascabeles y maullidos
de saltos por los tejados
de grititos confundidos
!el carnaval de los gatos
tanto gato nunca ha sido.!
Uno se lame las patas
otro se limpia el hocico
y otro busca los ratones
!mi callejón está limpio ¡
nunca abundaron las ratas
en el sitio en que resido.
Parece que una gatita
la mejor que he conocido
desde el altar del tejado
donde se mira el ombligo
donde se afila las uñas
y su bigote querido
a llamado a su familia
a sus padres, a sus primos
el universo gatuno
han invadido mi nido.
Han esperado que llegue
que me recueste, cansino
en el rincón de mis sueños
en mis cartones mullidos
para esperar el sopor
que me rinde desde crío
si mi noche se hizo larga
con la luna como amigo.
Y con ese duermevela
el estomago vacío
mis orejas agachadas
el rabo tieso de frío
acurrucado en mi lecho
y sin soltar un gruñido
al concierto de los gatos
al silvar de sus bufidos
he asistido indiferente
y me he quedado dormido.

oido cocina

No es naturalidad
lo que mató a la gata
fue la curiosidad.

Quizá las terminales
que lleva en el hocico
no cogen los canales

Y de tanto acercarse
para escuchar ladridos
termina por quemarse.

Porque la sutileza
no se compra en el super
es de naturaleza

Dichosa ambigüedad
si solo es escucharnos
con generosidad.

Entender lo escuchado
igual seria más fácil
bajando del tejado.

Olvidar las pelusas
el oído se aguza
tan solo si lo usas

Pero es sorda esta gata
y pone las antenas
solo para las ratas

Y no es cuestión de idioma
la voluntad de hablarse
se lleva en el genoma.

Es solo simplemente
que no es cosa de gatos
entender a la gente

Me lo repita

Las mujeres, como los gatos somos seres intuitivos por norma general. Captamos los detalles más sutiles con naturalidad felina, y percibimos mucho más allá de los hechos o de las palabras. Esto nos suele complicar la vida a nosotras mismas, y facilitar las cosas a nuestro entorno masculino. Ellos no necesitan traducir sus inquietudes; ahí está nuestra parabólica para ahorrarles la faena. Esto le viene al pelo a determinado sector canino, el cual limita su registro comunicativo a dos ladridos y un aullido. Y puntualizo que ni son todos, ni la mayoría. Pero haberlos, haylos.
Como dije al principio, esto es una generalización, y como toda generalización conlleva excepciones.
Por ejemplo, como cuando un canino ladra en doscientos tonos distintos, encriptando su mensaje. Las gatas, pragmáticas y poco acostumbradas a estas sutilezas, tendemos entonces a interpretar el literal. Y ahí metemos las cuatro patitas. Porque ya no hay manera de convencer al can en cuestión de que el mensaje no ha sido recibido.
Entre que ellos piensan que nosotrosa decimos si cuando queremos decir no-qué manía-, y que nosotras tendemos a interpretar de antemano; acabamos viviendo realidades paralelas totalmente distintas. Enfados tontos, confusiones absurdas; y cada especie posicionada en su idea.
¿No es más fácil llamar a lo blanco, blanco; y a lo negro, negro?
Chicos, yo no os entiendo, y os juro que lo intento. Necesito con urgencia un GPS que me ubique. Y quizás esta gata loca sea un poco torpe-que lo soy-, pero tampoco es de recibo hablarnos en sanscrito y esperar que lo entendamos.
En fin, como siempre Cándido no estará de acuerdo conmigo; nos acusará de interpretar a conveniencia o de tener el radar estropeado.
Me afilaré las uñas por si acaso.
Miau.

el perro verde

Ya se lo recité a las gatas una noche de luna llena desde las sombras del callejón, pero creo que esta madrugada vuelve a ser oportuno.

Un perro huidizo, lastimero, y verde
viejo saco de pulgas, amasijo de huesos
renqueante, sin voz, el ladrido se pierde
desterrado en la calle, sin calor de los besos.

Despeluchado, sucio, temeroso, aterido
vagabundo, cansado de aposentar esquinas
hambriento, receloso, apaleado, huido
gruñendole a la vida al tiempo que camina.

Llegó un tarde seca de lágrimas saladas
a un andén con farolas de tristeza serena
entre viejos vagones, sobre vías gastadas
pudo ladrarle al mundo el dolor de su pena.

Tan solo un pedacito de los hilos de plata
que dibuja la luna al salir de las nubes
pretendía observar, y entonces una gata
desde su mirador gritó ¿por que no subes?

En un rincón caliente, reconfortante, lleno
de las hojas que el viento barre de los paseos
se acomodó y por fin pudo dormir sereno
pensando que se cumplen a veces los deseos.

Y hablaron de los sueños, de la voz y la vida
y agitaron el miedo que del dolor se espera
muchas veces la gata se quedaba dormida
mientras ladraba el perro al calor de la hoguera

Pero el perro era verde, y verdes los instintos
pánico a las alturas que transitan los gatos
pudieron ser amigos, pero a su vez distintos
sin embargo les chifla jugar con los zapatos

Perro verde sin dueño, reflejo de la bruma
espejo de los vientos, cansado y verde perro
sobrevives feliz nadando entre la espuma
abocado a la vida, esperando tu entierro

la mascletá

No me reconozco humano
ni lo marco como meta
soy un perro valenciano
y un trasnochado poeta
me seduce una cometa,
y el retumbar tan temprano
del masclet en la placeta
donde se acuesta mi hermano,
el perro del hortelano
acaso fuera “cagueta”
pero este chucho veleta
jamás esconde la mano
ni se arrastra tan ufano
por un petardo que peta.

Quiza la fauna gatuna
con más o menos fortuna
y los ojos como platos
cuando se mojan los patos
del estanque de la luna
se esconden en los zapatos
de algún miembro de la tuna
sin esperanza ninguna
y movidos de arrebatos.
!Si son valientes los gatos
cuando el agua es oportuna¡

Vaya, la última mascletá me ha dejado sordo.
Señor pirotecnic......
Guau

Fobias Gatunas

A mi me asusta el agua, como a todos los gatos-quieto perrito que te leo el pensamiento; nada que ver con la limpieza, que esta gata va siempre como los chorros del oro-. No me importa que me salpique, pero no soporto la idea de sumergirme, de no hacer pie. Se me eriza el lomo, me salen las zarpas y de un bufido salgo disparada a mil por hora, enganchándome al techo como una garrapata.
Ya ni recuerdo desde cuando me viene este miedo. Tal vez está en mis genes gatunos, sufrí un ahogo de cachorro, o tuve una mala pesadilla. Quién sabe, seguro que explicarlo sería complicado.
Sin embargo, los perros temen a los ruidos. Un estruendo, y todos los canes escapan culeando por debajo de las camas. Orejas gachas, rabo entre las patas, y ese tembleque tan mono, jejejeje.
Me pregunto, qué pasaría una noche de tormenta, de las de rayos, truenos, centellas y chuzos de punta…
Imagino que mi tejado y el callejón quedarían vacíos.
En el fondo, no somos tan diferentes.
Miau.

ladrandole a la luna

Pudiera parecer, que lo pudiera
que algunas de las vidas de los gatos
las malgastan jugando con zapatos
o saltando el corazón a la torera.

Incluso en esta bella primavera
se dejan arrastrar por los ingratos
deseos de no sentir, torpes conatos
que no deben tomarse a la ligera

Porque incluso querer no es suficiente
Soñar es necesario y es urgente
Amar no es un delirio, no es quimera

El sentimiento puede con cualquiera
aunque lo comprendamos torpemente
El amor llena la vida de la gente.

Ronroneos de Media Noche

Yo, como buena gata, observo en silencio sin que ningún detalle se me escape-excepto que una pelusa se cruce en mi campo visual, no puedo evitarlo…-. Y tal vez esa costumbre mía de fijarme en todo, me da en ocasiones una perspectiva bastante panorámica de las cosas. Veo a las personas como bolas de billar, que salen disparadas unas contra otras en un intento desesperado de esquivar a la soledad. Y dan válida cualquier cosa mientras puedan permanecer adosadas unas a otras. Parejas que en su vida se han soportado, con menos conversación que un cactus, y ninguna aspiración en común. Y sin embargo, cuando se les pregunta por separado; son capaces de camuflar esa distancia y hablan maravillas de su compañero/a. Viven en planicies grises, dos soledades conjuntas que solo consiguen agrandar hasta el infinito ese vacío que les une.
Y es que, generalmente casi todo el mundo comente el mismo error. Intentan completarse con otra persona, cubrir sus carencias, alcanzar un estado perfecto, que indefectiblemente dependerá de un tercero. Craso error.
De creer en el amor, diría que es un sentimiento puro, exento de intencionalidad e interés. Debería ser un gesto altruista, un yo me comparto, en mi plenitud-carencias incluidas-, desde mi estabilidad-con o sin altibajos-.. Pero no, los seres humanos sacan su corazón del pecho y deambulan como jaurías intentando que otros consigan para él lo que uno mismo no logra.
Estúpido.
Mientras me lamo las patas, pienso en lo absurdo del género humano. Cuando ya han conseguido a su media naranja, habiendo cegado los ojos a la obviedad-han hecho encajar una pieza a las bravas en su vida, quepa o no-, de repente los problemas surgen por tonterías. Nimiedades totalmente salvables con un mínimo de voluntad. Pero…ah, no…, la media naranja se convierte en medio pomelo y a sufrir toca. La cuestión es pasarlo mal; si quiero, porque quiero, y sino, por todo lo contrario.
En fin, seguro que mi amigo canino no está de acuerdo conmigo y me va a ladrar en breve. Pero sino lo digo reviento; los enamorados sois un coñazo, pedís lo que no dais, y esperáis lo que no ofrecéis. No hay dios que os entienda.
Miau.

P.D. Correción de madrugada...

Alguien que quería ser capitan (o sargento, no me aclaro con los mandos)pero que debió de ser oftalmólogo, me acaba de demostrar que necesito gafas de culo de vaso. Fussssss, será la edad, o esta tontuna gatuna que me da cuando miro mucho a la farola. En fin, me voy a mi cesto, a pensar en mi ceguera.

Algún cabrón de hado
me tiene de invitado
en casa de una gata
Y no estoy secuestrado
lo malo es que he colado
la cabeza y la pata.
Soy un perro educado
pedigrí contrastado
no me paseo en bata
me siento vacunado
la vida que he llevado
no me fue tan barata.
Esta casa es divina
no faltan aspirinas
jeringas y jarabes
pero huele a sardinas
se ve que la minina
come lo que no sabes.
Si las pulgas sacudo
por fuera del felpudo
se atusa los bigotes
pero lo lleva crudo
no viste un perro mudo
agachando el cogote.
Ladraré sus manías
y dejaré las mías
tan claras como ciertas
y luego si las pía
me largaré a la vía
si me pone en la puerta.

FUUUSSS

Estaba tranquila en mi tejado, a resguardo bajo un cesto de mimbre, cuando oí sus aullidos cansinos. Más por fastidio que por curiosidad, me asomé para ver al pobre loco que cantaba bajo la lluvia. Y allí estaba, un perro verde completamente empapado, recitándole a la luna.
Y no hubo modo de convencerle, tuve serenata hasta las tres de la mañana. Si al menos hubiese sido de la tuna, me habría divertido con las cintas de su capa.
La luna me miró de reojo y entre brumas me susurró.
-Dile al perrito que tal vez mañana. Hoy estoy cansada.
Sonreí para mis bigotes, bien sabía de sus correrías y devaneos. El trovador, incansable, hizo oídos sordos a mis consejos, y siguió viniendo noche tras noches a rondar a su dama.
Así me acostumbré a charlar con el viejo y loco can, al abrigo de una luna indolente.
Menos mal que voy por mi cuarta vida, y aun me quedan tres para hacerle entrar en razón.
Miau

Cándido

Hola, soy Cándido, un cannis
familiaris vagabundo
dicen que vine de Venus
o de cualquier otro mundo.
Una noche de tormenta
en las que el basto tirita
los hados me encaminaron
al portal de una gatita.
Y en eso estamos, señores
nuestra convivencia es plena
me deja sin argumentos
cuando la luna está llena.
Aunque la gatita es limpia
y no demuestra sus celos
encuentro bajo las camas
muchas bolitas de pelos