miércoles, 22 de abril de 2009

el perro verde

Ya se lo recité a las gatas una noche de luna llena desde las sombras del callejón, pero creo que esta madrugada vuelve a ser oportuno.

Un perro huidizo, lastimero, y verde
viejo saco de pulgas, amasijo de huesos
renqueante, sin voz, el ladrido se pierde
desterrado en la calle, sin calor de los besos.

Despeluchado, sucio, temeroso, aterido
vagabundo, cansado de aposentar esquinas
hambriento, receloso, apaleado, huido
gruñendole a la vida al tiempo que camina.

Llegó un tarde seca de lágrimas saladas
a un andén con farolas de tristeza serena
entre viejos vagones, sobre vías gastadas
pudo ladrarle al mundo el dolor de su pena.

Tan solo un pedacito de los hilos de plata
que dibuja la luna al salir de las nubes
pretendía observar, y entonces una gata
desde su mirador gritó ¿por que no subes?

En un rincón caliente, reconfortante, lleno
de las hojas que el viento barre de los paseos
se acomodó y por fin pudo dormir sereno
pensando que se cumplen a veces los deseos.

Y hablaron de los sueños, de la voz y la vida
y agitaron el miedo que del dolor se espera
muchas veces la gata se quedaba dormida
mientras ladraba el perro al calor de la hoguera

Pero el perro era verde, y verdes los instintos
pánico a las alturas que transitan los gatos
pudieron ser amigos, pero a su vez distintos
sin embargo les chifla jugar con los zapatos

Perro verde sin dueño, reflejo de la bruma
espejo de los vientos, cansado y verde perro
sobrevives feliz nadando entre la espuma
abocado a la vida, esperando tu entierro

3 comentarios:

Felisa La Gata dijo...

Vale, por una vez haré una concesión; me encanta este poema. Pero no te acostumbres a que sea amable o te llevarás un zarpazo en todo el hocico.

Cándido Perro Verde dijo...

????????.
amable un gato?
Conoces algun animal más arisco?.
Es más, toda la vida buscando las botas de siete leguas.Pero cuidado!! derrapan.

Felisa La Gata dijo...

Soy una gata amable. agria como un pomelo, pero amable; ¿qué tendrá que ver?
Y dejate de botas de siete leguas, con mis chirukas punta fina me sobra.
Si es que no se puede ser agradable con estos canes, imposible.